Certificaciones

Las certificaciones de calidad acreditan la idoneidad de un lugar para realizar actividades astronómicas con el compromiso de proteger y conservar el cielo nocturno. La obtención de un certificado es un sello de garantía para la difusión y proyección nacional e internacional de un territorio, que en el caso de entornos rurales puede ser una buena herramienta para fomentar el turismo astronómico. 

En la actualidad existen principalmente dos tipos de certificaciones: las emitidas por la International Dark-Sky Association (IDA) y aquellas otorgadas por la Fundación Starlight. Cada una de ellas presenta sus propias características y requisitos, pero para ambas certificaciones es necesario llevar a cabo un estudio de calidad del cielo a partir de una serie de medidas del cielo nocturno. Para verificar los resultados de los diferentes parámetros a partir de los datos obtenidos y los procedimientos utilizados, la entidad certificadora lleva a cabo una auditoría donde se evalúa y valora la candidatura para otorgar o no la certificación solicitada. Con el fin de que se cumpla el compromiso de proteger el cielo nocturno junto con los valores asociados a la conservación y el cuidado de la naturaleza, los responsables de las certificaciones han de hacer seguimientos periódicos para garantizar las condiciones de calidad.

Certificaciones IDA

IDA (International Dark-Sky Association) es una asociación sin ánimo de lucro con sede en Estados Unidos cuyo fin es proteger el cielo nocturno para las presentes y futuras generaciones, llevando a cabo diferentes programas y actividades de divulgación y educación, todas ellas enfocadas a la conservación del cielo. El programa International Dark Sky Places (IDSP) se fundó en 2001 para alentar a las comunidades, parques y áreas protegidas de todo el mundo a preservar y proteger los sitios oscuros a través de políticas de iluminación responsable y educación pública. 

IDA requiere para su certificación de un Plan de Gestión de Iluminación o LMP (siglas en inglés de Lighting Management Plan), un compromiso donde se apliquen actuaciones en el alumbrado exterior para que cumplan una serie de características sobre las luminarias, color de las lámparas, intensidad, señalización, etc. Como requisito mínimo en el momento de la solicitud del certificado se establece que al menos dos tercios (67%) de la iluminación exterior existente dentro de los límites del santuario, núcleo de la reserva o parque, deben cumplir el LMP o una fracción alternativa aprobada por el Dark Sky Places Committee (Comité de Lugares de Cielo Oscuro) de la IDA. Este compromiso se amplía al 90% de la iluminación exterior en el plazo de los cinco años posteriores a la recepción de una designación IDA y al 100% al cabo de diez años. Esto afecta tanto a alumbrado público como privado, de modo que el cumplimiento de estos compromisos requiere que exista una importante concienciación entre la población y los responsables municipales, que puede materializarse en el desarrollo de ordenanzas específicas para la protección del cielo nocturno. 

IDA ofrece varios tipos de certificaciones:

Santuarios 

Debe ser un terreno público o privado, accesible en parte o en su totalidad, que esté protegido legalmente con fines científicos, naturales, educativos, culturales, patrimoniales y/o de disfrute público. El sitio debe proporcionar un recurso excepcional de cielo oscuro donde el brillo del cielo nocturno es habitualmente más oscuro que 21.5 mag/arcsec^2.

Parques 

Los parques son espacios de propiedad pública o privada protegidos de luz artificial y que ofrecen programas relacionados con la observación del cielo nocturno para los visitantes. Deben ser terrenos accesibles al público en parte o en su totalidad y que estén legalmente protegidos con fines científicos, naturales, educativos, culturales, patrimoniales, y/o para el disfrute público. El área central del territorio debe proporcionar un recurso excepcional de cielo oscuro en relación con las poblaciones que lo rodean, donde el brillo del cielo nocturno debe ser habitualmente igual o más oscuro que 21.2 mag/arcsec^2.

Reservas 

Similares a los parques, pero han de tener una superficie de al menos 700 km^2, con la delimitación en su territorio de un núcleo central que presente un brillo del cielo nocturno igual o más oscuro que 21.2 mag/arcsec^2, que ha de quedar completamente rodeada de un área buffer o de amortiguamiento. Los límites de estas zonas no pueden excluir deliberadamente enclaves con peores condiciones.

Comunidades 

Las comunidades son ciudades, pueblos o municipios que adoptan políticas de iluminación exterior de calidad para la protección del cielo nocturno y con programas de concienciación a los ciudadanos sobre la importancia de los cielos oscuros. No existe ningún criterio de calidad del cielo nocturno asociado con esta categoría.

Urbanos 

Son lugares que se encuentran a más de 50 km de cualquier agrupación urbana de población igual o mayor a 10000 habitantes, o de 50000 si se define como un área metropolitana de dos o más municipios colindantes. No existe ningún criterio de calidad del cielo nocturno asociado con esta categoría, pero deben cumplir ciertos requisitos. Uno de ellos es divulgar y educar a la población sobre los beneficios de una iluminación exterior adecuada que garantice la seguridad pública y minimice el daño potencial al entorno natural nocturno.

Certificaciones Starlight

Estas certificaciones son otorgadas por la Fundación Starlight, una entidad sin ánimo de lucro con sede en España creada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la consultora Corporación 5. La fundación nació en 2009 con el fin de proteger el cielo estrellado y la difusión de la astronomía para salvaguardar tanto el patrimonio científico y cultural que es nuestro cielo como el ecosistema nocturno. Gestiona y coordina varios proyectos y actividades relacionados con este tema, ofreciendo una serie de productos y servicios entre los que se encuentran las certificaciones Starlight. 

Existen varias modalidades dependiendo del tipo de territorio que se quiera acreditar, y cada una de ellas requiere un procedimiento específico establecido por la Fundación. Principalmente son:

Reserva Starlight

Una Reserva Starlight es un espacio natural donde se establece un compromiso para la defensa de la calidad del cielo nocturno y de los diferentes valores asociados, ya sean culturales, científicos, astronómicos, paisajísticos o naturales. El espacio a preservar comprende tres zonas de transición dependiendo del grado de protección: una zona núcleo donde las condiciones del cielo nocturno son excepcionales, una zona de protección alrededor de la zona núcleo para amortiguar los efectos de la contaminación lumínica procedente del exterior y una zona de ámbito general donde se debe aplicar una iluminación adecuada y responsable para salvaguardar el cielo nocturno. La Reserva Starlight se divide en varias categorías dependiendo de las singularidades y propiedades de la zona a certificar: Sitios Naturales, Sitios Patrimonio, Sitios Observación Astronómica, Paisajes de las Estrellas, Oasis Starlight - Hábitats Humanos y Sitios Mixtos

Los parámetros exigidos en su zona núcleo para evaluar la calidad astronómica son: 60% de noches despejadas (50% como mínimo); brillo del cielo en el espectro visible con un valor en magnitudes por segundo de arco cuadrado (mag/arcsec^2) superior a 21.4; seeing (nitidez) de un valor menor o igual a 1 segundo de arco y una transparencia en el rango visible que no suponga una extinción atmosférica superior a 0.15 magnitudes por masa de aire.

Destinos Turísticos Starlight

Los Destinos Turísticos son lugares con poca incidencia de la contaminación lumínica y que gozan de buenas cualidades para la observación de las estrellas. Estos destinos deben ser aptos para el desarrollo de actividades turísticas basadas en la astronomía, pero además deben tener infraestructuras y actividades relacionadas con la oferta turística: alojamiento, medios de observación al servicio de los visitantes, formación de personal, etc. Si no están disponibles se valora que se considere su desarrollo futuro. Al igual que la reserva, existen tres zonas de protección dependiendo de las condiciones de brillo, nitidez y transparencia del cielo nocturno. 

Los requisitos exigidos son: 50% de noches despejadas; brillo del cielo en el espectro visible con un valor superior a 21 mag/arcsec^2; seeing (nitidez) de un valor menor o igual a 3 segundos de arco.

Pueblos Starlight

Se trata de una certificación que está orientada a pequeñas localidades singulares y de carácter rural que quieren llevar a cabo un turismo astronómico sostenible y de calidad, con el objetivo de favorecer el crecimiento económico del territorio y evitar su despoblación. Esta modalidad es similar al Destino Turístico Starlight pero a pequeña escala y con actividades y objetivos más limitados. Estas localidades no tienen que cumplir unos parámetros específicos pero sí deben demostrar que disfrutan de un buen cielo nocturno, a la espera de obtener más adelante las medidas de los parámetros exigidos por la fundación de acuerdo con sus criterios.

Parques Estelares

Los Parques Estelares son lugares asociados generalmente a municipios que protegen el cielo nocturno y que permiten desarrollar en ellos actividades astronómicas de observación, didácticas, culturales o lúdicas. Se trata de miradores impulsados por administraciones, organismos o entidades privadas y habitualmente dirigidos por astrónomos amateur, con el fin de promover la afición por la astronomía.

Parajes Starlight

Es una calificación pensada para aquellas instituciones, organismos o particulares que simplemente quieren certificar la calidad de su cielo en una determinada zona sobre la que tienen competencias, pero sin intención inmediata para el desarrollo de una actividad astronómica, turística, o de otra índole.

Senderos Starlight

En esta modalidad se encuentran aquellos senderos, caminos o vías verdes en el que durante su recorrido es posible contemplar el cielo estrellado. Estos senderos deben estar acondicionados para el astroturismo mediante paneles informativos o miradores estelares que no produzcan contaminación lumínica y que sean respectuosos con el hábitat natural.

Existen más modalidades de certificación pensadas para la iniciativa privada, como son los Alojamientos Starlight, Hoteles Starlight, Campamentos Starlight, etc.

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Sin duda, es de enorme interés que surjan iniciativas que impliquen la inclusión del cielo nocturno en el conjunto del Patrimonio (natural, cultural e histórico) de un territorio, y que persigan su salvaguarda para la sociedad, y que al mismo tiempo puedan conllevar una diversificación de la oferta turística de zonas que, por suerte, aún se mantienen alejadas de los flujos masivos de visitantes. Para ello la obtención de alguna de las certificaciones de calidad del cielo nocturno existentes puede resultar útil. Una certificación es un sello de calidad emitido y auditado por una entidad reconocida, que -en teoría- garantiza el cumplimiento de una serie de normas y requisitos aplicables al producto, servicio y a los procesos implicados en ellos, y normalmente para la obtención de estas certificaciones es necesario un trabajo previo para acreditar que se cumplen.

Pero parece que en demasiadas ocasiones se plantean estas certificaciones como un objetivo en sí, olvidándose la que debería ser la verdadera motivación: revertir el estado actual del cielo nocturno, afectado por la contaminación lumínica en mayor o menor grado, a otro estado lo más próximo posible a sus condiciones naturales, o al menos evitar que la situación actual empeore. Y para esto no basta con una simple declaración de intenciones, sino con la asunción de compromisos duraderos e ineludibles por parte de los responsables políticos y técnicos de los municipios que desean esa certificación. Y esto afecta tanto al alumbrado público como a la regulación del privado. En este sentido las certificaciones IDA son más exigentes, y por eso también son más difíciles de obtener, al exigir inventarios y planes de gestión del alumbrado de obligado cumplimiento. Esto no ocurre con las certificaciones Starlight, más centradas en valorar variables de tipo astronómico pero menos exigentes con las características de alumbrado nocturno de los municipios interesados. Aun siendo las dos de carácter internacional, el sello Starlight (en sus muy variados tipos) está más representado en España, mientras que sólo hay un lugar en nuestro país con certificación IDA (Albanyà, en Girona). 


(Autores del texto: Máximo Bustamante Calabria y Susana Martín Ruiz)

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